Se necesitan píldoras de coraje para aceptar lo que deseamos, para decir lo que pensamos, para verbalizar lo que sentimos en el corazón, lo que el alma te está gritando. Esa píldora de coraje te costará gente en el camino, comodidad, conversaciones superficiales, en fin, comodidad ... Ganarás, sin duda ganarás, te ganarás, confianza, lealtad, liberación, plenitud y autovalidación. No sabrás qué se siente hasta que saltes con todo, sí, con los ojos vendados, un salto de fe. En ese preciso segundo en que uno de tus pies está en el aire, en el precipicio, exactamente en ese momento preciso todos los fantasmas estarán detrás de ti acosándote , rodeando tu cabeza de pensamientos para echar para atrás, para des-hacer. Ahí está la píldora de coraje que necesitas para seguir adelante en este camino. Lo escribes día a día, lo escribo día a día, lo decide con tus acciones, lo decido con mis acciones, con la energía que inviertes, con la energía que invierto. Suerte y amor. Te deseo la suerte par