Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como voluntad

Día 0 - Día 85

Cuando deje de sentir que: “tenía” que comprar algo, “tenía” que comer algo, “tenía” que hacer algo... cuando sentí que podía caminar o correr bajo la lluvia y que no pasa nada si te mojas o quedas completamente empapada... ahí, en ese momento ví en lo tangible, en el día a día que estaba completa. No hay ningún vacío que llenar, no hay de qué preocuparse tanto, es más fácil de lo que parece y como repite mi flatmate “la vida es liiiiinda” Mucho cambió en sólo dos meses, entre algunas de ellas cambió mi alimentación, un día dije no más, no más comida full procesada, no quequitos, no galletas, no chocolates ni felicidad instantánea a través de la comida y empecé a moverme, volví a mi rutina de ejercicios, me dije y prometí que no miraría atrás, que este camino que tomaba es sin retorno, por mi y nada más que por mí. Tomé la decisión de cuidarme a todo nivel, de llevar al siguiente nivel lo plena que ya me sentía y que las fotos demostraban, porque sí, fueron dos meses con una c...

La llamada

De sólo pensar en escribir “la llamada del ex” me duele el estómago, siento mucho por mi cabeza, por mi corazón. Ojalá sintiera ganas de irme al baño pero no, no es exactamente lo que sientes ... sientes que te agarran de los tobillos y te cuelgan de los pies, con el corazón en la garganta junto con las miles de palabras que quieres vomitar.  ¿Qué se supone que deberíamos hacer? Sí , deberíamos porque ya muchas otras anteriores hicimos lo que sentimos y salimos dañadas, traicionadas o simplemente menos completas que antes. Ahora es "deber que", es "tener que".  Ahí estoy yo, frente al teléfono, con segundos para decidir que 1) mientras mi iluso corazón quiere contestar y declarar en fantasía que nada ha pasado y todo sigue igual 2) reconoces que si pasó mucho y piensas no contestar.  Ahí estás tú y nadie más que tú con tu decisión. No juzgo si prefieres uno o dos. He elegido ambas opciones en más de una oportunidad, aún cuando sé que siento por la otra persona...

Campeones del cumplimiento

¿Qué tan importante es sentirnos ganadores? Que le ganamos a la vida, al contexto, a la mente. Hay veces que la desafiamos llegando al límite, todo para lograr nuestros propósitos. ¿Realmente estamos ganando? Creo que estamos perdiendo… perdiendo parte de nosotros al exigirnos, al correr, al cumplir expectativas (algunas ajenas), al tratar de llevar bien puestas esas etiquetas y sus propósitos aunque no nos sintamos parte de él o comprendamos que significa para nuestras vidas. Todo esto e incluso no sentirnos plenos. Prefiero ir con calma, mirar desde arriba, escuchando las señales del universo, escuchando al tiempo, al viento, a mi corazón. Quizás en esos micromomentos es cuando más confío en mí y en mi intuición y si bien, existen momentos de caos, son esos momentos de cuestionamientos los que agradezco infinitamente porque es en ese punto en el que te ves dando un paso más adelante, reaccionando diferente a la vez pasada, creciendo o madurando como otros dirían. Esa es mi verd...