Sin pena y con gloria

Sentimos rabia, fuego, ganas de destrozarlo todo, de quemarlo todo y aquí estamos enfrentando la realidad, nuestra historia y nuestras decisiones. Somos valientes como para mirarnos desnudas las emociones, las penas, las cicatrices, las marcas de las decisiones tomadas. Todo cada dia.

Somos persistentes, salvajes, bien tercas y con convicción de lo que imaginamos si existe y está en algún lugar para nosotras. Ya no andamos solas, nos movemos en manada, en los tiempos de silencio solo estábamos procesando este cambio, este despertar, este liberar., este transformar. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sigo caminando

Ciclica

Cuando se nos acaba el aire